Eficiencia energética en edificios
"Una vivienda eficiente puede ahorrar hasta un 30 % de energía eléctrica respecto a otra que no lo es"
La mejora de la eficiencia energética concentra gran parte del esfuerzo de la Comunidad Europea, y en concreto para cumplir con el objetivo de ahorro del 20% en energía en 2020.
Las directivas Europeas sobre "Eficiencia Energética" y "Rendimiento Energético de los edificios" significan, entre otras exigencias que los edificios que se rehabiliten deberán realizar obras para elevar la eficiencia energética, además que la certificación energética será obligatoria para todos los edificios.
A partir del 1 de enero de 2013, la etiqueta de eficiencia energética debe ser incluida en toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o arrendamiento de la vivienda nueva y usada, como ya se realiza en Francia.
El destinatario a la compra o alquiler de una vivienda deberá mirar con nuevos ojos críticos y atender al aislamiento, la calidad de la iluminación o la orientación del inmueble para el máximo aprovechamiento de la radiación solar. En resumen a la calificación energética obtenida.
En función de las variables implicadas en el consumo de energía (eléctrica o combustibles para calefacción), la vivienda obtendrá una calificación energética de la "A", la máxima eficiencia, a la "G", la peor nota, como si se tratase de un electrodoméstico. Por tanto el valor de la vivienda será mayor cuanto más alta sea su calificación energética.
La importancia de la envolvente del edificio (fachadas, cerramientos y cubiertas) es muy significativa y de gran repercusión en la calificación a obtener. Es imprescindible que en las obras de rehabilitación se considere seriamente la mejora de los aislamientos, tanto de las carpinterías exteriores como de las fachadas y cubiertas, garantizando que va a ser una inversión amortizable en pocos años por el importante ahorro en el consumo de energía eléctrica o de combustibles derivados del petróleo, cada vez más caros.
Una envolvente adecuada, eficiente, evitará que penetre en la vivienda el frío o el calor y por tanto ahorrará en calefacción o climatización. Para su evaluación es conveniente realizar un estudio de toda la comunidad de vecinos en su conjunto, o de una única vivienda, para adecuar el coste de las posibles actuaciones que sean necesarias para que cada vivienda obtenga una mejor calificación y por tanto un mayor valor añadido.