Uno de los principales problemas para las fachadas son los bruscos cambios atmosféricos. Para evitar que esto sea un hándicap, en Descénder disponemos de pintura termofachada para la aplicación en su fachada o en cualquier otro elemento.
Se trata de una pintura de excelente calidad y que tiene una muy baja conductividad térmica, ya que en su fórmula contiene microesferas huecas y pigmentos reflexivos en base nanotecnología.
Gracias a esto, su aplicación genera un importante ahorro energético porque se evitan transferencias térmicas.
También se crea una barrera que aísla, bloqueando la transferencia de calor entre materiales y evita el efecto «pared fría», por lo que reduce problemas de condensación en puentes térmicos.
Además del ahorro que se produce por su uso, también tiene un bonito acabado que dejará su vivienda como nueva. Si necesitáis más información sobre la pintura termofachada, no dudéis en contactar con nosotros.